La adquisición de Codemasters por parte de Electronic Arts en 2021 tenía un objetivo claro. La compañía británica se especializó en juegos de carreras, tanto Arcade como simuladores, pero contaba con la licencia oficial de la Fórmula 1. F1 se convirtió en una IP de EA y se esperaba que los resultados comerciales fueran al alza dada la popularidad que ha ganado la competencia en años recientes…